por BioBioChile
6 de diciembre de 2025
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La Dra. Evelyn Rodríguez de la UCSC analiza la ciencia detrás de los universos paralelos en Stranger Things. Aunque la serie se inspira en conceptos reales como los multiversos y los agujeros de gusano, la ciencia actual no respalda la existencia de un mundo como el Upside Down. Teorías como la interpretación de los "muchos mundos" en mecánica cuántica y el multiverso inflacionario son modelos matemáticos abstractos sin evidencia experimental directa. Elementos como el Demogorgon y los poderes de Eleven son pura ficción, sin base científica.
El estreno de la quinta y última temporada de Stranger Things no solo marca el cierre de una de las producciones más influyentes de Netflix de la última década; también reabre preguntas sobre uno de sus elementos más icónicos: el “Upside Down”.
Se trata de un mundo paralelo ficticio plagado de criaturas, portales dimensionales y fenómenos inexplicables. Pero ¿qué tan lejos está la ciencia de algo parecido? ¿Existen teorías que permitan imaginar universos alternativos?
Para responder estas preguntas, la Dra. Evelyn Rodríguez, doctora en Ciencias Físicas y académica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), entrega una mirada científica sobre cuánto de Stranger Things está inspirado en modelos reales de la física.
Qué dice la ciencia sobre los universos paralelos
La académica señala que la serie se inspira en ideas auténticas de la física teórica, pero las lleva a un terreno completamente fantástico. Stranger Things toma conceptos como los multiversos, las dimensiones adicionales o los agujeros de gusano, pero la ciencia actual está muy lejos de algo semejante al Upside Down”, explica.
En la física moderna, sí existen modelos que recuerdan, al menos conceptualmente, a la idea de “otro universo que coexiste con el nuestro”. Sin embargo, aclara la Dra. Rodríguez, ninguno de ellos implica la existencia de dimensiones oscuras accesibles mediante portales, interacción entre universos o criaturas provenientes de otras realidades. Las teorías sobre universos paralelos, tanto en mecánica cuántica como en cosmología, son matemáticas, abstractas y sin evidencia experimental directa.
Uno de los modelos más conocidos es la interpretación de los “muchos mundos” en mecánica cuántica, que propone que cada evento con múltiples resultados genera diferentes “ramas” del universo. “Esta teoría no habla de monstruos ni portales, sino de una consecuencia lógica de cómo se comportan las partículas a nivel microscópico”, señala Rodríguez.
Otro enfoque proviene de la cosmología inflacionaria, que sugiere que la rápida expansión del universo tras el Big Bang nunca se detuvo totalmente. “Según esta idea, se formarían ‘burbujas’ donde la expansión se frena y surgen universos como el nuestro. Mientras tanto, el espacio continúa expandiéndose para siempre”, explica la académica. Así, se obtendría un “multiverso inflacionario” compuesto por múltiples universos burbuja, todos inaccesibles entre sí.
En el terreno de la ficción
En cuanto a los elementos más fantásticos de Stranger Things, la académica es categórica: pertenecen totalmente a la ficción.
“El Upside Down, los monstruos como el Demogorgon o el Mind Flayer, o los poderes de Eleven no tienen fundamento científico. Tampoco existen pruebas de que sea posible abrir portales entre dimensiones”, enfatiza.
Incluso conceptos que han capturado la imaginación popular, como los agujeros de gusano, siguen siendo altamente especulativos. Si bien son soluciones matemáticas de la relatividad general, requerirían “materia exótica”, es decir, energía negativa, para mantenerse abiertos y estables, algo imposible con la tecnología actual.
Para la académica de la UCSC, la serie cumple un rol interesante: toma fragmentos de teorías científicas legítimas y los convierte en narrativas visuales que capturan la imaginación. Sin embargo, recuerda que la ciencia avanza desde la evidencia, no desde la fantasía. Aun así, reconoce que estos relatos pueden impulsar la curiosidad del público.
“Aunque lo que vemos en la serie es ficción, sí existe investigación real sobre multiversos, expansión cósmica y estructuras del espacio-tiempo. Y esas preguntas científicas son igual de asombrosas que cualquier trama de la serie”, finaliza Rodríguez.
